¿Instrumentos negociables?
 

Seguramente en algún momento de su vida ha escuchado hablar de los instrumentos negociables, regularmente el término se encuentra asociado con cosas tan sencillas como un cheque o un certificado de depósito; sin embargo, estos son solamente algunos ejemplos de este útil elemento que no sólo nos vale para nuestra vida diaria, sino que se ha convertido en un elemento importante del trato o negocio diario, sobre todo para evitar conflictos socio mercantiles.
Pero primero, vamos a definir, qué es de lo que estamos hablando, un instrumento negociable, es, sin ir muy lejos, un documento de manera escrita dónde se prometo u ordena un pago, es decir, por este medio la persona va a recibir una cantidad exacta de dinero; ahora bien, debemos saber que este tipo de documentos, llamados instrumentos negociables, tienen dos tipos, los hay de notas y borradores, pero eso es tema aparte.

¿Cómo puedo hacer uso de los instrumentos negociables en mi negocio?
Ahora vamos a lo interesante, hablamos entonces de incorporar dentro de nuestra empresa una orden escrita para la realización de pagos y despachar asuntos financieros, para ello podemos recurrir a los llamados cheques, recodemos que existen cheques personales, cheques de negocios y los llamados cheques de caja, según el uso que vayamos a darles; para evitar conflictos socio mercantiles, lo que se hace es extender o manejar los llamados certificados de depósito y pagarés que garantizan la recepción del dinero.

¿Por qué son tan importantes los instrumentos negociables?
No hablemos ya de lo fundamentales que resultan para nuestra economía, también se trata de hacer que las personas con las que hacemos nuestros negocios, cuenten con la certeza de que estarán recibiendo su dinero en tiempo y forma por la realización de sus servicios; además existen múltiples herramientas jurídicas, que garantizan los derechos de ambas partes, para el buen manejo de los instrumentos negociables.

Para evitar conflictos socio mercantiles, el uso de instrumentos negociables puede ser la mejor solución, sobre todo si las partes entienden que se trata de un título negociable y que a través de este están jurídicamente protegidos sus derechos financieros, además pueden elaborarse de manera que estén sujetos a las condiciones del contrato para que puedan ser exigibles y de esta forma garantizar un buen uso de los mismos.