¿Vale la pena contratar una asesoría jurídica para mi empresa?
 

La vida de empresario está hecha de constantes elecciones. Hay siempre una decisión a tomar, un camino a ser elegido o una alternativa a ser adoptada en la organización. Entre esas constantes definiciones que necesitan ser tomadas está la contratación o no de una asesoría jurídica. ¿Usted también ha tenido esta duda?

En una empresa son tantas las deliberaciones que se hacen involucrando asuntos jurídicos que es imposible que el emprendedor no piense en pedir ayuda. Al final,
¿Quién puede acompañar todos los cambios legislativos, los entendimientos de los tribunales y las innumerables alteraciones en las normas, los órganos de protección al consumidor, la vigilancia sanitaria y de tantas otras fiscalizaciones a las cuales los establecimientos están sujetos?

¡Es por eso que, en este texto, vamos a desvelar si vale o no la pena contratar una asesoría jurídica para su empresa!

Una asesoría jurídica puede darle más tiempo para administrar realmente su empresa

El tiempo de un empresario es escaso, principalmente cuando se trata de una pequeña o mediana empresa, en las que el dueño del negocio se involucra personalmente en las operaciones. Cada minuto buscando lo que la ley dice sobre asuntos laborales, tributarios o incluso sobre la necesidad o no de un permiso del ayuntamiento para hacer una reforma en el establecimiento importa.

El tiempo dedicado efectivamente a la administración de la empresa, aún más en el mercado tan fuerte en que las empresas menores actúan, puede significar el éxito o el fracaso de un negocio. La asesoría jurídica puede ayudarle en la construcción de una empresa sólida.

Este es uno de los puntos en que una asesoría jurídica puede ayudar. Con ayuda profesional, las decisiones que involucran asuntos legales pueden ser tomadas de manera mucho más rápida, liberándote para actuar en la actividad principal de tu negocio.

Evitar pasivos imprevisibles
Cuando una fiscalización viene, ella no le importa si usted sabía o no de alguna exigencia normativa de la cual usted nunca oyó hablar. El fiscal de la vigilancia sanitaria, del DECON, del IBAMA o del Ministerio de Trabajo le cobrará el cumplimiento de la legislación y no aceptará como excusa para no aplicarle una multa el hecho de que usted no sabe que estaba cometiendo alguna irregularidad.

Por más que la intención del empresario sea acertar siempre, sucede bastante de ser sorprendido con una exigencia de la que no suponía que existía.
Es ahí donde una asesoría se vuelve importante, ya que podrá analizar previamente los aspectos jurídicos de su empresa para evitar que algo que estaba oculto le traiga perjuicios futuros.

Auxiliar en negociaciones con sindicatos
La mayoría de los empresarios ya estuvo ante un sindicato de empleados para tratar sobre algún asunto laboral. En la homologación de una rescisión o en la época del reajuste de las categorías profesionales, muchos gestores de empresas pueden sentirse desasistidos en el trato con la entidad sindical.

Tener la ayuda de especialistas en asuntos laborales y sindicales en esos momentos puede evitar el desembolso de cantidades considerables o incluso evitar acciones laborales futuras o resolución de conflictos en las cuales alguna condena puede traer aún más perjuicios.

Para estos casos y otros en relación, los expertos de Giménez-Salinas Abogados, pueden dar mucha más seguridad para su actuación empresarial, además de evitar gastos innecesarios.