Un proceso de auditoría financiera nunca es sencillo, pero, ¿se ha preguntado por qué? Una de las razones más aceptadas es que nos hace preguntarnos qué estamos haciendo mal con la gestión financiera de nuestro negocio o empresa, y el verdadero temor, es que nos den una respuesta desagradable, ya que bien sabemos que manejar recursos y personas no es sencillo, los presupuestos requieren de un control constante y de gestionar aunado a esto la percepción que se tiene de nuestra empresa a otros niveles; va sobre explorar nuestras gestiones como administradores y la de la gente que tenemos a nuestro cargo.

¿Por dónde empezar para hacer más fácil el proceso?
¿Ha escuchado la frase “Tomar al toro por los cuernos”? pues exactamente eso es lo que haremos, empezar a hacer nos las preguntas difíciles, aunque no nos gusten las posibles respuestas que obtendremos. Ahora bien, antes de empezar vamos a enunciar las tres preguntas fundamentales para esto:
1. ¿Estoy haciendo bien mi trabajo? En realidad, aquí son dos preguntas, no sólo es si lo que yo hago lo estoy haciendo bien, también va, sobre si la gente que tengo a mi cargo está haciendo bien su trabajo bajo mi supervisión. El problema esencial de esto es que debemos ver si lo que estamos haciendo de verdad ayuda a mantener y alcanzar la misión de la empresa, hemos creado un buen panorama y una base sólida financieramente hablando para la auditoría financiera.
2. ¿Nos estamos adaptando a las circunstancias de la empresa? Cuando una empresa atraviesa por momentos complicados, la gestión financiera también debe de ajustarse a los nuevos parámetros, en ocasiones cuando tenemos malos momentos, acomodar los recursos a manera que sea factible continuar a flote no es siempre sencillo; los excesos en estos momentos son problemas sumamente importantes que deben ser revisados con atención ya que podrían llevarnos a la quiebra.
3. ¿Qué tan bien estamos usando los recursos? La mayoría de los procesos de auditoría financiera no van sobre el faltante de recursos, sino sobre el mal manejo de los mismos. Por ello, es importante saber esta respuesta antes de ver los resultados que nos arroje la auditoría, no sólo se trata de saber usar los recursos cuando estos son limitados, sino de ver nuestras gestiones a fin de identificar nuestros puntos débiles que requieren de atención prioritaria.